La belleza más considerable de una persona es la que nos incita a entregarnos en arrojo, sin pensar, cuando piensas detenidamente casi te puedes enamorar.
¿Es posible enamorarse de tu belleza? Si lo pienso, digo que sí porque tu belleza no es sólo exterior. ¿Pero qué parte de tu belleza es para mí?
Colaboración de Gregorio Zamora
México