Porque vamos por la vida, que a tropezones se va y si a veces caemos de nuevo nos levantamos pues hay que seguir luchando para de nuevo empezar.
Hoy siento que mi vida ya llegó a su momento final, entonces hago memoria de lo que ha sido y pienso en tantas cosas que ahora yo cambiaría, ya no hay marcha atrás pero lo podrás remendar.
Si estás a tiempo para de nuevo empezar en cosas que no has hecho pero que puedes remediar, pues si la siembra es buena, buena cosecha tendrás por este único momento que la vida caminando se va donde no hay equipajes ni nada que llevar, porque aquí se queda todo, tu riqueza, tu hermosura y hasta tu vanidad.
Sólo nos queda valorar lo que tenemos, perdonar y ser perdonados, amar y ser amados, pedirle a Dios que nos de valor, bondad, salud y felicidad para poder enfrentar está vida tan difícil de vivir.
Colaboración de Pamela Leguizamón
Paraguay