Caminando en contra del viento, sintiendo como se desprende
el alma, perdiendo el aliento, gritando al cielo, navegando en jirones
de tortura; encontré aquello perdido llamado amor.
¿Amor?, tortura marchita que matas a la razón; ¿Cuando
regresará la cordura?, ¿Será acaso que mi destino
esta marcado a seguir penando y a lamentar pérdidas inútiles
llenas de soberbia? Dicha maldita empañada de agonía, sufrimiento
acabado, amargura llena de lágrimas, ¿Cuando se desvanecerán
las sombras y cuado dejaré a un lado el recuerdo del amor de ayer?
Quisiera desvanecerlo en el tiempo y alejarlo, para convertirlo en recuerdo
y al fin llegar al olvido, ¿Como seguir callando? no lo se ¡¡vida
espera!! no llames a la muerte, aguarda.
Deja verterme en el viento, para acabar rodeando tu cuerpo y ser un olvido
al final del camino.
Colaboración de Arlene Alejandra Reyes Flores
México