Pretendiendo tu mirada,
te busco en mi tibia madrugada
en camisón y sin reserva
yo quiero ser tuya en la última luna llena
Amor, no digas nada, besáme
llename de pasión, procura alzarme
y entre mis piernas, domina mi deseo
no me sueltes, detenme lo justo, motiva
mi gusto y deja libre nuestro placer
Sin reserva me enamoré
tal vez de unas letras que fugaces
se perdieron en el cielo, pero segura
estoy, que no nos olvidaremos, es más,
crecerá el dolor de no tenernos y el amor
que siempre nos envolvió, será inocente
hasta que la piel caliente, se interponga
y como un río sin cauce, desbordando
lujuria, nos invada y no se resista ni tu
prudencia ni la mía, a besarnos más todavía.