Tu sonrisa de diosa me alborota,
tu cercanía me provoca erecciones groseras
cada vez que siento tus formas femeninas junto a mi cuerpo
y te beso en los labios,
la frescura de tu aliento hace que mi alma descubra
la entrada al cielo…
pero no hay nada tan dulce como el sabor de tu saliva:
¡Cómo disfruto la dulzura de tu contacto!
¡Soy adicto a tus besos!