Te sientes querida pero a la vez vacía.
Sientes su ausencia en todo lugar pero él siempre está presente.
Entre tinieblas que tú ocasionas encuentras su calor,
su amor pero no lo aprecias.
No lo sientes,
no lo aprecias porque creíste que el solo fue un invento tuyo.
Un invento que nunca lo fue porque él es real y tarde te diste cuenta.
Tenías miedo a ilusionarte, a lastimarte
y mientras eludías eso a él lo estabas lastimando.
Lastimaste al ser que más te quiso,
te valoró y luchó por ti.
Ahora es tarde y él se cansó.
Estás sola, sin saber qué hacer
ni donde refugiar el vacío en ti.
Fue el mejor invento, que jamás te lo inventaste,
porque tu único invento fue la soledad.
Lo has perdido todo, perdiste tu refugio a la soledad.