Como deseo cerrar los ojos y despertar en un lugar donde solo sea yo . Aunque mañana al despertar me sentiré vacía como siempre.
Que hacer. Aún no lo sé. Lo que podría asegurar es que amar como he amado, ya no más... Basta corazón con todo lo que hemos pasado debes de entender que el amor no es para nosotros; en nuestro diccionario la vida no creo esa palabra.
Regálame la dicha de dormir y jamás despertar. Dime para que hacerlo...
No tengo a nadie que me espere, a nadie que en verdad me ame como amamos. No tengo nada por quien despertar. Mi hija la amo pero debo de reconocer que está mejor lejos de mí, todo lo que toco se destruye y en mis narices. Ya no quiero intentar más. Ya no quiero intentar conocer eso lo que llaman amor.
Corazón ya no sigas remendando los pedazos que dejaron. Déjalos en el suelo, no trates de reparar lo que no tiene compostura.
Agarra tus cosas y vámonos, vámonos a un lugar donde solo existamos tú y yo, donde nunca anochezca; donde el sol brille siempre y no se conozcan la nubes grises.
Donde el tiempo sea nuestro aliado y el destino nuestro cómplice.
Que el tiempo detenga nuestro sufrimiento o que el destino lo desvíe hacia el mar. Ese mar salado donde queda cada una de nuestras lágrimas...
Duele ver como un simple rechazo desenlaza la tercera guerra mundial.
Aunque nos dañaron deseo no verte por aquí, en este mundo que cree de soledad donde las lágrimas rodar por las mejillas es la comida matutina, los suspiros de tristeza el almuerzo y el jamás me envuelvo enamorar la cena...