Una vez caí derrotada y pinté de colores mi rostro, para cubrir la tristeza y el dolor que provocó una ausencia, y hoy nuevamente se repite la historia... Pintaré mi sonrisa de colores aunque en mi alma sólo hay tinta negra.
No importa!!!! volveré a sonreír nuevamente y no me pesa volver a decir adiós, pues si caigo tengo que volver a levantarme y nuevamente digo adiós con un nudo en la garganta pero con mi frente muy en alto, sólo yo sé que dejé de hacer o que hice de más por esta relación. Y aunque no lo reconozcas ya no me importa más. Las derrotas y las pruebas me han hecho más fuerte y sobreviviré... Si sobreviviré.