Hermana, eres una persona maravillosa. Soy feliz de que seas mi hermana. Te quiero mucho. El día que viniste al mundo me alegré mucho, pues sentí que tenía a una compañera con la que podría compartir mis ratos, con la que podría jugar, que me iba a acompañar mucho tiempo.
Tú has sido una hermana ejemplar. Lo eres, aún más que cuando éramos niños, si cabe. Además de una persona maravillosa, buena e inteligente. Te quiero mucho, hermana. Todo este tiempo que hemos estado juntos con nuestros amados padres, lo llevo conmigo como un tesoro insustituible. Besos.
Tu hermano, Carlos.