A mis amigos de toda la vida, les he regalado todo de mí, todo incondicionalmente como ellos lo han hecho conmigo... A quienes no fueron no son mis amigos, les he brindado sin medida mi confianza, mi cariño mi alegría... A estos dos grupos individualmente, les he dado sin importar la razón, lo que soy, dejando que entren en cada espacio de mi ser, sin importar cuan mal yo anduviera; por hacerles sentir bien hice mil cosas, hice que su mundo fuera único, para que se olvidaran de las penas, de los sufrimientos diarios...
Por quienes yo desgarro mi alma, por quienes mi vida entregaría... Porque lo que vale en esta vida es la pura amistada, es ser amable, ser quien eres sin esconderte de una realidad, porque lo que cuenta es ser indudablemente un amigo incondicional...