Sacar del alma lo que tengo oprimido
dejar de escuchar mi corazón deprimido
dejar a un lado los rencores
y vivir lo vivido.
Me gustaría volar de noche a tu balcón
como confundiéndose en los andes de un halcón
y robarle al cielo un eterno rincón
y sumergirme en los mares de tu duro corazón.
Me gustaría cambiar el rumbo de tu razón
y mandarlo a un mundo lleno de ilusión
donde escuches dos corazones y un sólo latir
donde todo sea cierto donde no se pueda mentir.
Por ti inventaría un mundo
donde tú fueras diosa y yo fuera tu Dios
donde yo fuera el sonido
y tú el eco de mi voz.
Donde te amara y me amaras
donde en vida y muerte nos amaramos los dos.