Glorioso día
cuando la primavera trajo consigo
una pequeña semilla
que floreció en invierno.
Gloriosa causalidad
que puso ante mis ojos
tan perfecta pequeña flor
aquel ventiocho de mayo.
Gloriosos diecinueve años
De momentos compartidos
De verdades silenciadas;
De verdades a la luz...
De verdades aliviadas, al fin.
De risas que nos duele la panza
Y cuentos...
de amores viejos
de amores nuevos.
Gloriosos diecinueve años
de peleas sin sentido
y otras con demasiado.
De reconciliaciones con miradas;
con risas
producto de aquel amor
que nos protege el alma.
Gloriosa tu existencia
que equilibra la mía
y la hace más liviana,
la hace más dulce de vivir.
Más fuerte también.
Somos un solo corazón
el tuyo, el mío
conectados... mimetizados.
Tal vez fue el mismo seno
que nos mantiene unidas;
Tal vez aquellos mismos abrazos;
O esos mismos besos
de un amor tan grande
como el de una Madre.
Amor mío...
¡No me dejes nunca!
No me sueltes la mano
¿Qué hago sin vos?
Acá para vos
Vos para mí
Desde el principio de tu humanidad
Hasta el fín/sinfín
De la nuestra.