Piedra preciosa forjada en el caldero del desamor...
Fuente inagotable de reivindicación y subordinación
Fortaleza inquebrantable frente a delirios e infortunios de amor
Ninfa mística dispuesta a lapidar y castigar con mi pincel a quien lastime a un incólume corazón
Muestra viviente de que puedes sobrevivir a la más amarga e infame decepción
Renuente de transformar lo que soy... una empedernida enamorada del amor
Emperatriz de mi vida... mujer valiente que aprendió a rescatar su esencia...
y cual ave fénix resurgió para testimoniar que nada es eterno ni insuperable...
basta un ápice de tu corazón para renacer y florecer como rosal en botón...
En adelante profeta apocalíptica de los males pronosticados a aquellas almas negras sin compasión que menospreciaron lo que es el verdadero amor.