En mi jardín de sueños quiero sembrar una rosa, ¡altiva, bella y glamurosa! cuidar con dedicación cada una de sus hojas y regarla con esmero ¡para que florezca hermosa!
Que su esencia perdure por siempre y su aroma perfume mi entorno, ¡sean días grises o soleados no importa! mientras florezca ella, habrá luz y mañanas frescas.
Que llene de matices mi vida y con colores rojo, carmín y guinda, forme un arco iris con sus mejillas tersas.
Dedicarle tiempo, amor y trabajo para que nunca marchite su vida, flor divina, hermosa altiva, Dios me hizo jardinero ¡para cuidarla mi vida entera!
Pasarán otoños, muchas primaveras y florecerá, una y mil veces, prometo no arrancarle ninguna flor ¡para no causarle pena alguna!
¡Rosa bella! única y hermosa, da a mi jardín vida, aroma y sutileza, que cada pétalo sea un día de recuerdos ¡de alegría, de esperanza!
Que el sol ilumine tu frescura y la luna cubra de ternura tu vida entera ¡rosa divina, de fragancia inquieta!
¡Que el polen de tus rosas, germine! para dar vida a nuestra añoranza, sutil flor…
¡Convertida en mujer!