¡Qué difícil dejarte ir del todo! Si incluso en mis sueños sigues apareciendo, que difícil no desear verte, si te busco cuando estoy despierto.
¡Qué difícil no amarte! Pero es lo que siento, es difícil desprenderme de ti si no te tengo; que difícil olvidar tu cuerpo, si me hacía temblar desde adentro.
¡Qué difícil no desearte! Si este deseo me saca expresiones, sonrisas y gestos, que no se borrarán con el pasar del tiempo.
Que difícil olvidar estos momentos donde te tuve, son momentos mínimos que se quedan en mi piel como cicatrices invisibles, que no tienen cura o remedio.
Que difícil no querer expresar estas emociones, que solo tú has despertado después de tanto tiempo, pasará mucho más tiempo antes de que vuelvan a nacer.
Un mundo nos separa, las experiencias obtenidas nos alejan, tus sentimientos se perdieron hacia mí, que tristeza la que siento. ¡Ya no te tengo!
Buscar llamar tu atención, aunque sea por un momento, de palabras que se olvidan... se borran con el tiempo; buscar hablar contigo, aunque sea por un momento, llamarte para escuchar tu voz aunque pierda mis intentos.
Sin saber si en algún momento, se crucen de nuevo nuestros caminos; sin importar que ya no sientas lo mismo, siempre para mi ¡Serás un amor eterno! Que dejó marcas en mi piel, alma y ser que nadie podrá borrar, inclusive el pasar del terrible tiempo.