Masturbo mi sexo inquieto y me sorprende cuanto placer puedo dar… La humedad es larga. He sentido que se deshace en ella por completo mi humanidad y, me voy evaporando luego, con esa sensación extraña pero complaciente de haberme amado a mi misma…
Nunca me había explorado consciente, porque mi concepción de placer estaba cimentada en recibir del otro. Hoy me ha gustado, he descubierto que si me busco me encuentro…
Me he encontrado… Ya sé que por instantes, todo lo que necesito está conmigo… Con mis manos; cerrando los ojos y sintiendo lo tibio del ser que habita en mi…
…He visto los colores y he reconocido el placer, con mis manos…