Han pasado diez años desde aquel día que te tuve por primera vez entre mis brazos, una emoción y felicidad inexplicable en mi corazón, aun puedo acordarme de como era tan vulnerable, al miedo y a lo inimaginable de tu presencia, aquel miedo de no saber cómo tocar tu frágil cuerpo y aquella inimaginable felicidad de no entender aquello que no veía pero soñaba con tenerlo.
Han pasado ya diez años desde aquel día que llegaste a nuestras vidas y aunque no sabía que me depararía en un futuro tu presencia, ahora puedo agradecer infinitamente a Dios por aquellos que muchos llaman errores o tropiezos, yo les puedo llamar ahora bendición. En este maravilloso tiempo que he pasado a tu lado aun puedo sentir esa emoción y felicidad que me brinda tu presencia y aunque el miedo me acompañe por ver que los años pasan rápidamente, puedo decirte que tú le das ese sentido a mi vida para vencer el miedo del pasar de los años.
En este tiempo de tu corta edad me has enseñado tantas cosas que me han servido para ir corrigiendo aquellos errores que en mi juventud hacia sin saber y sin pensar en un futuro, en mi inmadurez por querer vivir la vida de prisa llegaste a mi existir para hacerme ver que la vida aun con sus golpes tiene las mejores alegrías del alma.
Hoy solo puedo pedirle a Dios que bendiga tu vida cada mañana, hasta cada anochecer, que los años de tu vida sean dignos de la grandeza de su amor y que aquello que quiera corromper tu vida no pueda contra la Fe de tu alma.
Pido a Dios te de un corazón claro, cuyos ideales sean altos y justos, que seas un hijo que domine sus miedos, pido que te de muchas risas pero que también llores para que encuentres los sentimientos de tu corazón. Pido a Dios que te de la fuerza para avanzar hacia el futuro, pero que no te haga olvidar tu pasado.
Se que los años pueden cambiar nuestros sentimientos o nuestro pensar, pero yo tu padre te puedo decir que nunca cambiaría mis sentimientos por ti y nunca podré dejar de amarte como te amo. No le pido a Dios que me de todo lo que no tengo, solo le pido que te de vida para que siembres en este mundo todo aquello que quieras cosechar en tu corazón, que te de humildad para que puedas recordar siempre la sencillez de la verdadera grandeza de nuestro Creador, la imparcialidad de la verdadera sabiduría de Dios y la mansedumbre de la verdadera fuerza de su amor hacia ti.
Hijo en mi corazón siempre te quedarás por siempre niño y cuando crezcas, por siempre joven en mi corazón estarás. Por siempre joven te quedarás, para mi nunca dejarás de ser siempre mi niño.
Que las bendiciones de Dios estén contigo, que sea tu guía y que tu luz sea brillante, lucha con el mundo o contra el mundo por tus principios, quiere con todas tus fuerzas y recuerda que siempre debes amar con toda tu alma y con todo tu corazón. UFO
Te amo hijo felicidades.