Querida Mari:

Si solo me quedaran 10 minutos, te besaría durante cinco; utilizaría dos para leerte la mejor carta que te haya escrito y tres para decir que eres todo lo que esperé en la vida y que si pudiera vivir de nuevo, te elegiría una y otra vez, que apresuraría el tiempo para conocerte lo antes posible y lograr estar contigo toda la vida y no daría marcha atrás porque tú me has llenado el alma de infinita alegría, inalcanzables suspiros, incomprensibles sensaciones, dulces canciones, adorables recuerdos e incesantes anhelos.

Fueron miles de segundos y otros miles de minutos, miles de conversaciones que me han llevado a darme cuenta que no hay nadie que te igualara a ti y a tus ojos. Mari si me quedaran 10 minutos, te haría saber que yo odiaba las canciones de AF, odiaba esperar al amanecer para escribir un mensaje de buenos dias y odiaba soñar con el dia en que estuvieramos juntos, y aunque siempre fui renuente a tu efecto en mí, esa parte de mí necesitaba de ti; y desde que llegaste amé enviar flores y escribir notas, y cartas, y todo tipo de sonetos, versos, prosa, canciones EI, poemas y pensamientos cortos; no creía en que el amor despierta partes del corazón que ni siquiera sabías que existían y que el corazon pierde protagonismo cuando se habla un lenguaje que se entiende con las miradas, y aunque todo sea irracional, cobra sentido cuando veo tus ojos y vivo de tu sonrisa.

Mari si me dieras tan solo 10 minutos, resultaría realmente inconveniente para mí, sabes que te habría esperado toda la vida y tendría una vida de oportunidad para entregarte toda la poesía que está oculta en mis libros, en mis archivos de la pc, en las notas bajo del teclado, en las rarezas de mi habitación... Mari no podría entregarte esa parte de mí que es tuya desde antes de haber estado juntos...

Mari ha sido tanto el tiempo añorando que vuelvas, duermas y despiertes a mi lado, nunca he tratado de olvidarme de ti... Siempre con la esperanza de contarte todo lo que he esperado por ti, y solo 10 minutos, me resultaría realmente inconveniente.

Siempre tuyo Mari

Серхио