Amor de mi ser:
Si alguien me hubiera dicho que algún día iba a conocerte, enamorarme de ti y amarte como te amo, yo no lo hubiera creído porque así es nuestra historia, así somos tú y yo y así es nuestro amor, es increíblemente mágico. Me enamoré de ti desde la primera vez que te vi, me encantó tu mirada, tus palabras tan coquetas y tu forma de conquistarme tan única y especial.
Sé que me amas y que desde el comienzo te gustó todo de mí, te confieso que al principio tuve muchísimo miedo, no de ti ni de lo que podía pasar si no de lo mucho o poco que podría llegarte a amar, tuve miedo amor porque jamás había amado a nadie así. Contigo he aprendido tantas cosas, y sé que aún falta muchísimo más pero te quiero dar las gracias por enseñarme a amarte y lo siento por tantas veces que he fallado vida.
Sabes bien que nunca he querido lastimarte y que aquí lo más importante es que aprendamos de nuestros errores y sólo dar lo mejor de nosotros, porque créeme que aunque sea difícil yo haré lo que sea por cuidarte y proteger tu corazón como tú lo mereces, lo haré siempre.
Ha habido tantas situaciones difíciles en estos dos años que hemos estado juntos y hemos llorado tanto, pero Dios siempre ha estado con nosotros y en medio de nuestra relación, es una bendición saber que hemos crecido tanto gracias a él y seguiremos adelante porque tú y yo si podemos, somos un equipo y siempre nos apoyaremos.
Quiero darte las gracias también por ser tan fuerte y al mismo tiempo tan sensible que entiendes claramente mis sentimientos, me encanta que siempre estas para mí, para escucharme y darme ánimos para seguir adelante como ese mejor amigo que yo necesito. Eres un gran regalo de Dios para mí y muchísimo más de lo que yo imaginé encontrar y puedes estar seguro amor que esto que siento por ti nunca va cambiar porque este amor no viene sólo de mí.
Tenemos un Dios muy sabio y él sabe porque te puso en mi camino y en mi corazón para que cada día que pase sea un reto para amarte más y más y yo estoy dispuesta a lograrlo. Me emociona pensar en nuestro futuro y en nuestra vida juntos, llena de cosas y retos para los dos y no me da miedo porque sé que tú estarás junto a mí para ayudarme y ser mi mejor compañero, siento tanta alegría y al mismo tiempo desesperación porque a veces ya no puedo estar sin ti.
Me siento sola y me haces tanta falta, pero saber que será genial me hace mantenerme firme y confiada en nuestro Dios y aunque ahora duele, al final todo vale la pena por ti, por nuestro Dios, nuestro amor y por nosotros. Gracias por permitirme amarte de esta manera, quiero estar siempre así, tan enamorada de ti… Te amo, te amo, ¡te amo!