El preludio es un ritual que les permite gozar a nuestros sentidos
La meditación nos permite disfrutar por horas de orgasmos increíbles
Nos miramos directo a los ojos, descifrando lo que pensamos o sentimos
Nos concentramos en el trayecto, sin pensar en el final del camino
Solo la estimulación de los sentidos nos permite disfrutar del proceso
El explorar con sensualidad las zonas del cuerpo, es un arte
Vivimos una experiencia sensorial y emocional, ungiéndonos con aceite
La baraúnda de prendas, augura un tropel anárquico de sombras
Bailamos disfrutando del placer y gozamos de nuestros genitales
Valoramos cada beso, caricia, abrazo, hasta adorarnos
Vivimos el presente, en una entrega total en el ahora
Nos aceptamos el uno al otro, física y espiritualmente, en totalidad
Las velas, el incienso y la comida, condimentan nuestras almas
Cada uno expresa lo que siente o desea, con libertad absoluta
Los abrazos transmiten paz, sensibilidad, fuerza, alegría, sensatez
Nos dejamos llevar con los ojos cerrados para olvidar y confiar
Siento que me erecto al sentir tus besos y desvanecerse tus caricias
Mis dedos impacientes e obsesionan con tus pezones
Tu boca se abre como esclusa al pequeño mar de los deseos
Aun te veo sorbiendo con regusto, hasta la última gota de mi cuerpo
Nadie imagina la cantidad de placer que brindan las manos y labios
Gozamos del movimiento armónico y fluido como las aguas marinas
No hay prisa por eyacular, sino gozamos de esta pagana idolatría
Toda nuestra energía sexual, está a merced o a discreción de nosotros
¿Por qué se escuchan hermosas y excitantes, nuestras palabras sucias?
Tus gemidos de pasión suplican más y más, ardorosa violencia
Galopa sobre mí. Galopa como amazona llanera
Tu cuerpo ruge y se inmola con casta, en la inmoral lucha
Despelléjate. Grita sin censura, sin obstruir el erótico zafarrancho
Desbócate con insolencia cual desvergonzada entregada a la lascivia
Eres salaz y libidinosa, carnal y fornicadora cual virgen de lupanar
Poco queda de la chica agreste y rustica, de costumbres pueblerinas
La locura nos confunde en una absurda madeja de líneas
La demencia es ígnea, nos enreda, nos anuda, una y otra vez
Adoramos y expresamos admiración por las partes de nuestros cuerpos
Nos olvidamos del tiempo para disfrutar: Cien por cien
Nada me sabe mal ni nada veo sucio, en tus partes íntimas
En la fornicación, tu lubricidad aporta erotismo al tocamiento
Te masturbo un par de veces, para hacerte fosforescente la noche
Es glorioso el esplendor de las lentejuelas, al exhalar quejidos sibaritas
Es fantástico el experimentar orgasmos con todo el cuerpo
Jamás olvidaré esa mirada tuya, la expresión de tu rostro y boca
Morir poco a poco, es el absurdo destino de los amantes