Tal vez he cometido un pecado, pues sin darme cuenta he deseado tu labios, me he dejado envolver en la emoción del momento y he deseado tocarte.
He cometido un pecado, pues te he llevado a mis sueños y he rozado mi cuerpo desnudo con tu cuerpo, y en mis sueños tu piel era tan cálida y ardiente que encendió mi pasión, mi corazón empezó a latir muy rápidamente.
Súbitamente mi cuerpo reaccionó y comenzó a temblar, y dejé escapar un pequeño suspiro que recorrió mi piel, y entonces, seguí queriendo pecar, pues deseé el roce de tus manos, y tus manos como adivinando mis más profundos deseos empezaron a recorrerme... que placer... aaaasshh dejé escapar un pequeño gemido, tan sólo el contacto de tus dedos despertó un instinto salvaje en mí.
Y pecar se convirtió en delicia, y robé la furia loca de tus besos, me dejé llevar y recorrí tu cuello. Entonces sentí tus dedos abriendo paso en mí, mientras nuestros cuerpos deseaban fundirse. ¡Magia loca! Estaba mojada y deseosa de ti... mis gemidos empezaron a escaparse cada vez más seguido, sin control. Entonces sin más olvidé que era pecado y monté sobre ti... porque necesitaba sentirte tan profundo, era una necesidad a morir... y cabalgué sobre ti... de repente agitada, bañada en sudor desperté... y recordé que no puedo pecar así. SÓLO EN MIS SUEÑOS