Mi otro yo, no soy yo
Yo no sé quien soy, ni para que vine a este mundo
Seguro que tengo una misión que se cumple a cada segundo,
No siento lo que pasa dentro de este lúgubre aposento
En el cual solo cuento con mi loco pensamiento
¡Que me dices y que me preguntas! si solo oigo una voz
Esa voz de mi conciencia que me eleva hacia Dios.
Con las manos en alto grito desesperadamente tu nombre;
Pero de que me sirve hombre si estas tan lejos de mi;
Solo veo el azul del cielo donde están las estrellas
Todas lucen tan bellas y cada una irradia su propia luz
Un poco menos que la bella y blanca que irradia mi buen Jesús.
No se lo que hago cuando mi mente me obliga
Para escribir un verso o escribir un poema
Ahora estoy en un dilema.
No puedo alcanzar mi sueño que desde mucho anhelé
Ser una escritora famosa o una gran cantante talvez.
La escritura es mi deleite pero no me da el pan.
Aunque sude día y noche y sea grande mi afán.
Siento que cada día me da por escribir el libro más grande
del mundo que mi mente n no puede concebir..
Y es el libro de la vida que cada uno puede escribir,
cada día que vivimos una página de veinticuatro líneas
son
y eso es lo que escribo desde lo mas profundo de mi corazón.
Aunque ya quiero descansar porque ahora no se quien soy y no se para que vine; ni se adonde voy.
Todo lo veo oscuro todo para mi es banal. Espero algún día
descansar.
Sin tener que pensar.
Colaboración de Elizabeth Pompa
Perú