Perderme, eso es lo que necesito. Perderme para poder encontrarme a mi misma. Perderme para así poder ver quien está y quien no sigue ahí a mi regreso. O perderme para comprobar quien me ayuda a encontrarme y así poder volver antes.
Perderme, eso es lo que necesito.
Perderme y empezar de zero con mi nuevo yo, quizás más fuerte y revitalizada. O quizás mucho más débil por el esfuerzo de no perderme definitivamente sin la posibilidad de encontrarme de nuevo. Aunque, quizas, quien vuelva ya no sería yo, la chica risueña con las cosas aparentemente claras. La chica a la que todos a su alrededor ven a su modo, sin ver que se pierde por dentro. Que se pierde a ella misma al intentar convencerse de que está en el camino correcto, que eligió su profesion que, aunque le guste, no es lo que realmente imaginó para el resto de su vida. O la chica a la que todo el mundo conoce con el chico de siempre, que, aunque le quiera, no sabe si quiere negarse, quizás, la oportunidad de experimentar, de volverse loca, de cometer errores, errores de los que aprender, desaprender y quien sabe si arrepentirse. Pero, ¿y si cuando me pierda, a mi regreso ese chico maravilloso que tengo al lado, ya no está ahí para mí y lo eche en falta el resto de mi nueva vida? aunque puede que cuando me pierda, se pierda tambien eso que nos unió y que ahora de una forma u otra me ata a lo que debería ser.
Quizás si, la mejor opción sea; perderme, perderme para encontrarme de nuevo.