Te amo hoy, porque no sé si mañana
estarás…
Te amo porque presiento que tu amor es
fugaz…
Te amaré eternamente…
Mi amor por ti estará latente
como el fuego que deja la llama ardiente.
Por hoy me deleitaré de la dulzura de la esperanza,
Pues al amanecer lo atravesará una lanza.
Pertinaz lluvia de emociones en un día,
Despertando mil rosas rojas en mi corazón
Se conmoverá mi alma por la melancolía y se nublará
la razón.
Para ti bastó un día, me entregaste tu vida;
Y yo, sin pensar y sin vacilar me dejé llevar.
Tus ojos me amaron, pese a la impotencia de la distancia y la lejanía,
Tu boca probó la dulzura y tu corazón se llenó de
pasión,
Pero tu razón no acepta la rutina, siempre se llena de desazón.
De un día quizás fue tu amor,
Nuestras cometas volaron con nuestros remordimientos
Y a lo lejos se amaron sin queja, sin tiempos.
Te amo ahora, porque la despedida ya tiene hora…
No mires atrás…
Amor caprichoso y mentiroso, no mires atrás…
Porque no me verás.
Colaboración de Gisela Piréz
Perú