Tengo que confesarte que hasta el día que tú llegaste a mi vida, yo no sabía lo que era el amor.

Siempre pensé que se trataba de una atracción muy intensa, de una pasión muy incontrolable, de un deseo que las palabras no podían explicar, ahora me doy cuenta de que todo eso no es si no una mínima parte de lo que amar puede llegar a ser y comienzo a comprender mas allá de la pasión, el amor, el verdadero.

Encierra un profundo compromiso, una promesa interior que nos hace sentir que lucharemos por la felicidad del ser que amamos.

¿Como descubrí todo esto? No lo se, a veces pienso que me lo dijeron tus ojos en el silencio de un atardecer, o tus manos en la leve caricia de un paseo.

Otras veces pienso que me lo dijo tu propia voz en un sueño o que la intensidad de tu presencia me lo hizo comprender sin palabras y encendió ante mí la luz de una visión maravillosa.

El caso es que a tu lado he entendido que el amor no es fácil, que se presenta ante nosotros como un verdadero desafío y que exige que seamos valientes por entregarnos a nosotros mismos.

Ahora que comprendo todo esto, se que puedo decir sin temor a equivocarme que…

Te amo

Autor desconocido

Colaboración de Felipe L. O.
México