Dejé de ser hombre,
mi corazón quedó atrapado,
en el espacio de la costumbre,
quedo sólo y encadenado.
Un muñeco tan sólo ahora,
que deja que jueguen con su cuerpo,
que no razona y no enamora,
y sólo observa a través del tiempo.
Soy el Sol, grande, brillante, pero sólo,
soy lobo que aúlla, sin manada…
que en las montañas controla todo
pero que no le sirve para nada.
Para ti soy poema triste,
plasmado en letra por la eternidad,
que te recuerda lo que un día viviste,
pero que no provee felicidad.
Soy pasión que fluye por tu cuerpo,
pero que no dejas crecer
me convertí sólo en recuerdo,
algo que nunca va a volver.
Soy viento, soy ruido,
soy lo que escuchas, pero no tocas,
soy pájaro que dejo su nido,
ola que se rompió en las rocas.
Fui barco que cruzó todos los mares,
ahora me he perdido en un lago,
sí, es bello, pero sumándole mis pesares,
tu recuerdo se ha vuelto vago.
Eso es, un hombre ya no soy,
me he convertido sólo en letras,
y el camino por el que voy,
es un montón de páginas muertas.
Colaboración de Caballero sin Flor
México