Navego en la barca de mis sueños
cruzando el mar de mis íntimos deseos,
y en la inmensa soledad de mi sueño
tu dulce voz me guía y me enamora.
En la espuma blanca de mis olas
tu silueta perfecta se dibuja,
y en el vaivén de cada una de ellas
una caricia tú me regalas.
Navego a ciegas, sin rumbo fijo
sigo escuchando tu dulce voz,
ya no me importa a donde voy
tu voz es mi rumbo para bien o para mal.
Me tomas, me llevas y me pierdes
en el frío mar de tus besos de miel,
ya no quiero despertar, contigo quiero estar
si he de morir hoy, sé que moriré en paz.
Por qué te has convertido,
en la Sirena de mis sueños,
y sé que aún despierto
tu voz seguirá conmigo...
Colaboración de El loco Nozaroc
México