De noche yo no dormía
porque a ti te esperaba,
en las noches yo por ti lloraba
aunque tú no me necesitabas.
Recuerdo tu literatura, tus chistes
y tu sonrisa, aquellos fuertes abrazos,
que me dabas cuando crecía la brisa
las palabras dormidas, los días,
y tus miradas, me contemplaban
y poco a poco yo de ti me enamoraba.
Las frases que intercambiábamos, las
apuestas que hacíamos, todo esto; aunque
parecía tonto me enamoro.
Aunque tú te hayas ido
y yo me haya quedado,
ten presente que a ti no te he olvidado
y que desde siempre yo
te he amado.
Colaboración de Luis Joel
Guatemala