Blanca como la nieve Bianca,
suave como el capullo salvaje,
que va flotando y dejándose llevar,
como arrullado por la brisa
que suavemente va,
envolviendo a cada paso
a quien ose cruzar,
por el camino tan estrecho
de la imaginación y la verdad.
Es que eres tú, niña bonita,
que en su andar por la vida va
marcando con su alegría y su dulce mirar,
cada minuto del día,
que para mí ha de quedar,
atrapado en un suspiro,
que al final de mis días,
cual fotografía impresa
en mi memoria ha de quedar,
devolviéndome a cada instante
ese suspiro de vida,
que tu esencia me ha de dejar.
Colaboración de Gigliola
Bolivia