Cayendo en la inmensidad
De la corta vida
Oscura como noche sin luz
Sigilosa al terminar el día
Olvidar lo demás
Y no recaer en la tentación
Mas he de vivir con ansia
Y no sentar, y morir.
Sentimiento ardiente
Al cuerpo fino asoma
Por entre venas rojas
Danzando, notas sonoras.
Frente la eterna blanca
Redonda y transparente
Rememoro el vacío
Al perdurarme el dolor.
No tengo perdón
mas indago en lo que hablo.
Versos al aire, temerosos al Sol.
¿Busco bien?
Te escondes por entre bosques
Cansados de llanto
Te dejas y te sigo
Te busco y te pierdes.
Entrecortada respiración
Con suspiros nerviosos.
Que por mirar, miro
Hasta el interior, por efímero.
Y tu, esperanza
Que absorbes mi venganza
Que vives en mi interior
Y huyes de mi nombre.
Que por nombrar no nombras
Ni al amante más amado.
Me abandonaste
En los mares del olvido.
Batir de alas escuché
Del pájaro candor
Y al son del aullido aterrador
Penetras en mi ser.
Feliz, encontré al fin
Corazón añoraba
Esperanza amada
En mi revives ya.
No somos uno.
No somos dos.
Tu eres sentimiento
De esperanza eterna
{Y yo, cuerpo aterrador}
Colaboración de Raquel
España