Soy un racimo de uvas
que pisan tus pies descalzos
y me aprisionas mujer
casi siempre sin descanso.
En este juego de amores
me exprimes todo el amor
que me escurre como el vino
y me llega al corazón.
Me dejas ya sin aliento
casi siempre todo el tiempo
pues me abrazas con pasión
y esa es mi perdición.
Me besas y acaricias
y para mí es delicia
por lo que me haces mujer
me tienes embelesado.
Y no puedo, ya, apártate
porque estoy enamorado
me estrechas en tus brazos
y me tienes prisionero.
Y ya no quiero soltarme
porque me gana el deseo
y solo quiero amarte
no importa que no descanse.
Pues solo quiero mujer
amarte hasta cansarme
y si muero en ese intento
seré el ser más dichoso.
¡Y aquí esperar a la muerte
a que me lleve a tu gozó!
Colaboración de El Calentano
México