Me dijo que esperase,
Yo como un tonto esperé,
Sin verdad saber,
Que jamás la volvería a ver.
Que jamás volvería a ver su sonrisa,
Ni sus ojos con el reflejo del atardecer,
Ni sus lágrimas juntándose con su risa,
Ni sus labios con sabor a miel.
Ella no sabía que me dejaría el corazón roto,
Porque la amaba como el mar…
Como el mar que ama la luna llena,
Sabiendo, que su reflejo se besará con ella.
Porque la amaba como el sol ama a las noches
Porque le hace brillar de una forma distinta…
Pero te daré un consejo para que me escuches,
QUE EL AMOR VIENE Y VA COMO LA VIDA.
Colaboración de poeta valenciano
España