Nelly:
Un día llegaste a mi vida y pude comprender la hermosura del cielo en la sinceridad de tu mirada, comprendí que sobran las palabras cuando se trata de expresar los sentimientos que guarda el corazón.
Si pudieras ver en mi alma, entenderías que una vida no basta para explicarte cuanto te amo.
Quiero fundirme en tu vida, en tus sueños y en tu corazón para que juntos podamos mirar en la misma dirección, bajo el mismo cielo, respirando el mismo aire, dejando atrás el camino lleno de abrojos y espinas que ya nunca volverá y volar tan alto, que el viento sea testigo de que nuestro amor nunca tendrá fin…
Gracias, porque eres para mí la vara de equilibrio que me permite caminar, por ser venda y ungüento para los cortes y golpes de la vida; por ser un eslabón de oro en la cadena de la vida, por estar a mi lado cuando parece que todo desapareció.
Gracias por permitirme amarte en la forma en que te amo.
Ya no sé cuantas veces he empezado esta carta. He intentado escribirte palabras bonitas; compararte con el cielo y la tierra. Pero no me salen. No, no te rías, por una vez me he quedado sin palabras.
Y es que no puedo escribir sobre lo que significas para mi Nelly. Es cierto que el cielo y la tierra serían los mismos si no estuvieras a mi lado. Es cierto que el mundo no se pararía.
Que el tiempo todo lo cura. Pero sé que el cielo, la tierra, el mundo y el tiempo ya no tendrían ese nombre para mí, si algún día despertara y tú no estuvieras allí conmigo.
Si algún día pasara esto, yo no llegaría tarde, porque no habría razón para levantarme.
El cielo seguiría azul, pero mis ojos lo verían gris. La tierra seguiría fértil, pero yo la sentiría estéril. El mundo se movería, mas yo estaría inmóvil. El tiempo desaparecería, porque mis ojos no podrían ver tus ojos sonreír.
Si pudiera describirte lo mucho que quiero darte ¡Todo! Si pudieras entender que no quiero de ti nada, salvo tus abrazos, tus besos y tu risa.
¡Ay! Si hubiera palabras para explicar lo que siento cada mañana.
Quiero decirte que tú ocupas mi mente, que eres dueña de mis pensamientos, que vives en mí, quiero decirte que te debo cada segundo y que te pago con lo que puedo: mi amor.
Quisiera poder demostrarte mis sentimientos, plasmar en palabras mis emociones, pero el amor no tiene palabras, sólo entiende de silencios callados que lo dicen todo.
Quisiera también que nunca se acabara, que dentro de mil años siguieras despertando a mi lado y yo al tuyo, que siguiéramos juntos compartiendo la eternidad mientras nos miramos con la ternura de siempre.
Quisiera decirte tantas cosas, pero todo se reduce a que te amo Nelly, y que puedes confiar en mí y a que siempre, siempre, siempre estaré junto a ti.
Quisiera decirte, y te digo, que te amo. Gracias por estos dos años maravillosos que hemos pasado juntos.
Autor desconocido
Colaboración de Luis
México