Esta noche es larga y eterna,
mi corazón está agitado,
mi mente divaga y mi cuerpo
se encuentra atrapado con ganas de huir.
Cuando quizá tú, ni cuenta te has dado
de mi ausencia.
Porque ya hay otra en mi lugar,
mis noches serán tan tristes,
mis días tan agonizantes,
buscando el calor de tu piel,
el sabor de tus labios, la ternura de tu ser,
pero ya hay otra en mi lugar.
¡Sí!, como deseara poder pedirte
que regreses,
para que mi corazón abrigues
de esta helada noche,
de este triste amanecer…
Pero ya hay otra en mi lugar.
Que triste es regresar a tu hogar y encontrarte que ya no eres necesaria...
Colaboración de
Cindy
Ecuador