En este mes de diciembre, las tinieblas cubren mis días…
tu recuerdo me persigue por el bosque
mis labios resecos ansían tu boca,
la soledad se esparce con el viento
el frío glacial que hay penetra mis huesos
los crepúsculos son lívidos y el fulgor del sol se pierde en mi tristeza.
Hermético salgo a caminar…
la galerna sopla y en las hojas secas se forma tu figura
los arboles susurran tu nombre y escucho tu risa en los riachuelos
efímeramente veo los atardeceres que alguna vez disfrute contigo
codiciando olvidar tu radiante sonrisa, vendí mi alma al silencio.
La poesía ya no es sutil, ya no es azul…
mi carácter es melindroso, mi cuarto yace saturnino
las noches son tan frías y sin tu piel me siento desnudo
la esperanza, la alegría, los idilios que alguna vez escribí ahora no son más…
sentimientos tan innobles hacen tan vacío mi mundo
El bosque esta fúnebre, las flores lloran aquí en tu lugar
recordarte duele tanto y este diciembre están oscuro.
Colaboración de Jesé Herrera
El Salvador