Sí el mundo acabara; no vería más atardeceres en tu piel
no me enredaría en tu cabello, castaño y fresco como el bosque
nunca más me perdería en tus ojos, ni sentiría el éxtasis de tus labios.
Sí el mundo acabara; no soñaría recostado en tus piernas
no disfrutaría de la brisa, ni de tu dulce sonrisa…
Jamás volvería a jugar en tus mejillas, tú no jugarías en mi habitación.
Sí el mundo acabara; no volvería a ver tu rostro
ni a experimentar la ternura de tu cuerpo
No podría observar mientras duermes…
Ni leer poesía hasta verte suspirar…
Sí el mundo acabara; y no supieras que te amo, ¡cómo te amo!
Si alguna vez te fueras de mi lado…
mi mundo acabaría.
Colaboración de Jesé Herrera
El Salvador