Derramar en ti
cada gota de mí
es sublime e incondicional
Calmar mi sed
pegado en tu
lava volcánica,
es transformarte
de joven sumisa
en fiera insaciable.
Besarte y acariciarte
es arrancar del amor,
el elixir de la vida
y escucharte decir
palabras prohibidas.
Colaboración de Aldo Felipe
Perú