Se armó entre el sol y luna
un carnaval de reproches
allá por donde las noches
despiertan al medio día
en donde la sangre fría
corre por venas vikingas
en donde la luna gringa
congela de solo verla.
Y yo cortando el silencio
con un cuchillo de nieve
contaba del cero al nueve
para desaparecer
tan pronto el anochecer
lanzó su gélido grito
salté por el infinito
junto al martillo de Thor.
Los ojos de la Valquiria
de azules se hicieron grises
su cara como un eclipse
de amores se disolvió
el viento otra vez sopló
las velas de mi navío
cruzando el puente de frío
que me sacó del invierno.
Colaboración de El ojo sudaca
Chile