Ésta noche con la Luna encumbrada
voy a cantarle al vuelo de las aves
que recorren como una triste parvada
el cielo entristecido de Ciudad Juárez.
La tristeza y la sangre que cubren
como un manto todo lo ancho del desierto
arden dentro del alma como lumbre
que se quema bajo los pies del Cristo Negro.
Y toda ésta patria
ahoga en su garganta
un grito por la paz.
Y toda la historia
que hay en la memoria
grita: ¡ni una más!
Cuánta muerte será necesaria
para poner final a éste infierno?,
cuál paloma será la emisaria
que despierte a éste pinche gobierno?
Cuánto llanto será derramado
para alcanzar por fin ya la paz?,
cuándo oirá el gobierno éstos cantos
que claman y gritan ¡ni una más!?
Cuántos clavos habrá que ponerle
a la cruz que evoca éste martirio?
y cuál Dios no será incompetente
y pondrá final a éste castigo?
Y toda ésta patria
desgarra su garganta
gritando: ¡ni una más!
Como mexicano me preocupa la matanza de mujeres en Ciudad Juárez, Chihuahua. Perdón por las malas palabras, pero es una forma de expresar mi indignación ante ésta situación tan vergonzosa.
Colaboración de Carlos Monsalvo
México