Una vez más la tristeza abunda en mi vida. Despertarse y sentirte tan abandonado.
Sé que el error fue mío no supe cuidarte y te abandoné cuando menos lo merecías. Hoy, me siento a llorar y mirarte no es más que un anhelo de volver a acariciar tu pelo y decirte mil cosas que tal vez aquel día no te lo dije. Quizás por temor tal vez miedo pero lo admito, me sentí tan cobarde como nunca. Deseo de corazón redoblar el amor que siento por ti y apagar esta lágrima de amor que me tiene prisionero.
Colaboración de AbelNog
Argentina