De la nada me hago vacío, y en vacío me quedo, sólo contigo lo lleno, sólo contigo me quedo…
Te desean… ¿eres tan deseada? Se quedan con el deseo, pues más aún yo te tengo.
Eres la puesta del sol en el infinito horizonte sobre todos los océanos; hipnotizas mi mirada con tu luz, e iluminas las oscuras partes de este mundo… ¡Ha…! más bella que el sol, la luna me
dice; más que tú también le contesto, y triste queda en la penumbra; reflejando
a los dos felices… Tienes tanto amor por dar, que hasta el mismo amor te envidia, eres amor eterno en alma, vida y cuerpo.
Tu suavidad me toca sin rozarme y el viento mudo se queda, no tienes remplazo, ni el viento te supera. Contigo quisiera estar de por vida, más aún si me lo permites, amarte sin descanso, amor perpetuo te ofrezco hasta por el fin de los tiempos. Navego en mis Poemas,
cual náufrago en profundas aguas; presente estás en ellos. Y en uno me concentro;
lograr lo que nadie ha logrado, ni lo sobrenatural podría sugerirlo; elevarte a lo más alto de los grandes cielos.
La perfección te observa de lejos, e insiste en alcanzarte y jamás llega, es que tú, ya eres más que perfecta. Si te lo permitieras y me lo permitieses, haría más de lo que en estos renglones escrito está, y mi palabra de hombre te ofrezco que triste jamás estarás, pues feliz conmigo serás…
Esto que le envío lo escribí a principios de verano del año 2008 en el kiosco del Shopping “NORCENTER” donde trabajaba, en los entretiempos que tenía cuando no atendía a la gente ansiosa de chocolates y cigarrillos. Estaba dedicado a una persona muy importante en mi vida, lo comento porque lo redacté de esa manera un poco bruta, ya que así está escrito a mano en un recorte de envoltorio de cigarrillos y no tenía mucho espacio.
Colaboración de Mauro
Argentina