Quisiera ser mi imaginación,
y al igual que ella,
poder tenerte aquí cada vez que me plazca,
y no tener que esperar días y días.
Aunque esos días parezcan uno solo,
sin amanecer, ni oscurecer, ni anochecer,
un solo día con un reloj que no mide el tiempo,
que sus manecillas se mueven hacia ninguna hora,
Tengo celos de mi pensamiento,
que te tiene ahí y no te suelta ni un segundo,
le gusta torturarme, siempre me lo dice,
miranos, aquí estamos juntos otra vez.
Y a mí, solo me quedar mirar tu retrato
y esperar que otra vez te vuelva a mirar,
solo avivo mi imaginación,
y le doy armas a mi pensamiento.
Yo me reiré de los dos cuando te tenga aquí,
estarán tan cerca de ti, pero solo yo te podré sentir,
me envidiarán y tal vez desearan ser de carne y hueso,
pues quedarán saber, lo que es tenerte de verdad.
Colaboración de El vale
Estados Unidos