Todo el tiempo mortificándome sobre si fuiste tú o yo el culpable de esta situación, la cual me ha amargado y no he podido superar, quizá por los errores, por las mentiras, por las palabras que de verdad dije y se sumaron a una más de las cuales dejaste de creer, lo siento.
Tarde entendí que te lastimé, que te dañé, aunque no toda la culpa fue mía, pues quise que amaras a alguien que no existía, lo intenté todo, el “amor” que yo decía tenerte me cegó, un “amor” que de verdad nos hizo daño a los dos.
Ya me canse de mí, de hacerme la víctima, aunque yo te quería, no le di la dirección para que todo estuviera bien, tu querías a ese alguien que nunca existió y lo lamento en lo más profundo de mi corazón, ahora ya no quieres saber nada de mí y lo entiendo, de verdad no sabes cuánto lo siento, pero es hora de que me aleje de ti, de los buenos y malos recuerdos, será lo mejor para los dos.
Sé que nunca volveré a verte, ni a besarte, ni tocarte, alguien llegará y sanará las heridas que yo dejé y alguien vendrá a mi vida y prometo evitar cometer el error que cometí contigo, alguien que no juzgue mi pasado, que no se burle, que de verdad me entienda, que me quiera y me ame tal cual soy.
Mientras tanto haré el mejor esfuerzo por ser una mejor persona, porque en verdad ya me cansé de esta situación, ya me cansé de cargar una culpa que no me deja, que me oprime y me acecha como ave de rapiña esperando a que dé el último suspiro para devorarme y sumirme en la oscuridad completa.
Tal vez esto nunca llegue a tus manos, ni siquiera lo leerás pero de algo seré consiente: no toda la culpa fue mía.
Con la sinceridad que nunca tuve contigo:
alguien que tuvo amor enfermo por ti.
Adiós
Dorian.
Colaboración de Dorian
México