Con este disfraz que traigo
tan gastado y lleno de remiendos
atravieso las tormentas
y derrocho risas cuando puedo.
En el arte de estar cuerdo
descubrí el engaño más perfecto
ese guiño de la vida
que te lame arrulla y vende sueños
Resguardo mis viejos odios
y a veces recojo alegrías.
Me hago el sota si es mi culpa
por no dar lo que querías.
Voy soplando panaderos
y trepando el árbol de mi cuadra.
En mi lápiz sin disfraces
guardo el alma y mis palabras.
Colaboración de Polaco
Uruguay