¡Salve a él Jesús de Nazareth, Salve a él Jesús de Nazareth, Salve a él Jesús de Nazareth Salve!
Al único hombre santo, de todo condenado y culpado por otro más ignorado, luchando con paciencia por la paz social, mental y espiritual.
Por la sabiduría del Padre el poder del espíritu y con su amor infinito lo hacen vencedor y triunfador sobre la muerte y de todo ente.
De mi pasado quiero olvidar y junto a ti otro mar navegar, contracorriente siempre en mente en el pasado, futuro y presente.
¡Salve a él Jesús de Nazareth, Salve a él Jesús de Nazareth, Salve a él Jesús de Nazareth!
Reconocimiento honor y gloria eterna a aquel hombre, ejemplo viviente
de sobre materia… ¡Síguelo!…
Dios los bendiga.
Colaboración de
Avanthismas
México