Quisiera poder decir quien eres tú,
pero no encuentro palabras con exactitud
que describan lo que eres para mí,
y la tristeza que siento al pensar en ti.
Quizá de ti ya se olvidaron
pero es tan grande el descaro,
que vienen a decir que no te llore,
que desahogue con ellos todos mis temores.
Pero, ¿A caso no se dan cuenta?
que mi diario vivir
es solo cumplir mi condena;
que los años pasan
pero tus recuerdos me matan.
¡Corazón deja ya de palpitar!
y de una vez por todas déjame ir a buscar
a quien es culpable de mis lágrimas,
a quien es culpable de mis palabras.
Quisiera poder decir quien eres tú,
pero no encuentro sinónimo a la virtud
de dejar impregnado tu aroma en un ser,
y dejarlo en agonía por tu querer.
Quisiera poder decir quien eres tú,
¡y de una vez por todas acabar con esta esclavitud!
que me convierte en cobarde,
¡cada vez que quiero matarme!
No puedo continuar sufriendo por ti;
mi vida es un mundo sin creador,
es un arcoíris sin color,
es una meta, sin ninguna ilusión.
Finjo estar ardiente y viva por fuera,
pero mi alma está fría al ver pasar los días,
y sentir que mi vida
es una completa mentira.
Quisiera poder decir quien eres tú…
y estoy sintiendo con plenitud,
que estoy más cerca de donde estás,
que desaparezco cada vez más y más.
Quisiera poder decir quien eres tú,
y terminar ahora mismo con esta inquietud;
se está consumiendo mi ser,
y tu nombre todos deben conocer.
Preparen oídos para escuchar,
a quien buscaba con tanta ansiedad,
y se lo juro se los diré,
pues de lo contrario nunca me iré.
Mi corazón dejó de latir,
y siento que algo pasa dentro de mí…
Antes de ir hacia ti,
debo cumplir mi promesa
a plenitud,
Y escribo tu nombre
en la tapa de mi ataúd.
Colaboración de
Criss Gu
Ecuador