Estaré contigo cuando cierres tus ojos
y sientas que un suspiro te abrace
y una ráfaga de aire mueva tus cabellos.
Estaré viendo tus ojos esconderse entre las montañas al atardecer.
Estaremos acostados bajo el gran árbol, cobijados por su sombra.
Hundidos en la bastedad de silencios penetrantes,
que enamoran más que las palabras de antes.
Hablando el idioma de los ojos,
conversando con las manos,
escuchando con la piel.
Colaboración de Chris
México