Camino sin parar siguiendo el camino de los camellos
Son difíciles, un sol inclemente, una brújula y una oración
Son arenas muy finas y cálidas, cubren todo mi ser
Pero es una experiencia que deseo vivir, un silencio total,
un control sobre el hambre, un pentagrama de tentaciones,
la presencia gigante de Dios, la visión mundana y divina,
el amor y el desamor, la visión de la alegría y la tristeza, la
abrumadora paz, la inmensa reflexión, me quedo con Dios,
en el desierto abunda la soledad, nacen los bohemios,
sólo llueve polvo, aprendo a valorar el agua, su falta me hace ver
visiones, me agrada el desierto, se descubre la belleza,
el poder de la palabra, caigo en cuenta que el mundo me
abruma con cosas materiales, en el desierto usas tu inteligencia,
nos valemos de un camello, de la orientación solar, de un
abrigo de piel de oveja, no necesitas trajes, ni caretas, caminas libre,
Dios siempre me acompaña, me muestra la belleza de su reino,
Me acompañan sus criaturas, los beduinos me ofrecen sus manos,
Yo les ofrezco mi amor, Jesús me purifica desde mi alma.
Qué importante es amar a un ser que camina en mi desierto.
Para reflexionar
Colaboración de Óscar Rivas
Venezuela