Mi hijo me ha abrazado,
se ha colgado de mis piernas,
me ha visto caída, agotada
y me ha ayudado a hacerme fuerte
nuevamente.
A veces me ha vuelto Loca,
más aún de lo que soy.
Pero mi hijo es un regalo de Dios.
Y para siempre será mi gran tesoro,
Aunque su vida no me pertenezca.
Soy mamá.
Es el título más importante en mi vida,
es lo más grande que la vida pudo darme.
Lo amo.
¡Y siempre velaré por él!
Dedicado a mi hijo Willy James.
Colaboración de Liz
Perú