Quisiera aborrecerte y arrancarme el sentimiento
alejarme simplemente sin mediar una palabra.
Ser la hoja que en otoño se cayó de su rama
y comprueba que sin alas puede volar en el viento.
Quisiera odiarte tanto que para mí fueras la muerte
alejarme de tu vista. ¡Que no me causes más dolor!
Ser un témpano de hielo con la suficiente suerte
de estar siempre a la sombra que no deja ver el sol.
Quisiera no quererte y no haberte conocido
alejarme como un ave en constante emigración.
Olvidar lo confortable que fue un día nuestro nido
y que los aires del olvido entren por mi corazón.
Quisiera todo eso pero solo es un deseo
porque amarte siempre es mi bella maldición
por tanto amor que tengo no puedo ir al cielo
y las puertas del Averno se le abren a este amor.
Silente y misterioso amor que me hace daño
de ti serán mi alma y mi débil voluntad
quisiera aborrecerte así como te amo,
y así como te amo tu nunca me amarás.
Colaboración de Pablo Berkell
Argentina